En la nueva economía que se avecina debido a la Robótica y a las nuevas tecnologías, está reconocido por pensadores, sindicalistas y toda persona racional, que una Renta Universal (para toda persona) es algo básico e imprescindible.
Yo le llamo Renta Máxima, porque debería ser la máxima que la Sociedad pueda pagar. Para ello se necesita que los capitales compartan su riqueza en forma distributiva.
La nueva economía está descentralizada, no sólo geográficamente, sino también en puestos de trabajo físicos. Hoy en día muchas personas hacen dinero desde Internet. También los servicios se gestionan por Internet. Se compra por Internet, y las tiendas físicas ven disminuir sus ventas. Muchos negocios tienen local físico, pero hacen la mayoría de sus ventas desde plataformas digitales.
Los nuevos puestos de trabajo son virtuales, y los puestos físicos pronto estarán totalmente automatizados. Dudo que pueda ser al 100%, puesto que muchas personas prefieren ser atendidas por otras personas, pero sí lo serán en su mayoría.
Muchas de las tareas sociales están siendo cubiertas desde las familias. Las pensiones de los jubilados y jubiladas están sosteniendo el tejido social en esta crisis. Millones de personas en paro viven de las pensiones de sus padres abuelos (que no son grandes, lo cual supone un sacrificio notable de la población).
Muchas personas tienen vivienda gracias a sus familias. Buscan un puesto de trabajo que ya no existe.
Las fuerzas sociales tratan de defender puestos de trabajo destinados a desaparecer, según opina Alvin Toffler.
La nueva economía es descrita en sus libros muy adecuadamente. Sin embargo, hasta él se ha quedado atrás, debido a los nuevos avances en Robótica. Ya no estamos en la Cuarta Ola, sino en la quinta.
Resulta inútil negarlo u oponerse a ello. No hay vuelta atrás. Lo que procede es adaptarse con un criterio de realidad. Adaptar la educación y también la conciencia social.
Hasta hoy, las pensiones no contributivas se consideran como una especie de subvención mínima. Los gobiernos tratan de escatimar en ellas todo lo que pueden. Son pensiones de mínimos.
Pero, en la nueva economía, son esas pensiones las que sostendrán el tejido social, las que permitirán comprar los productos que la maquinización robótica facture. No habrá riqueza de ricos sin pensiones desahogadas y dignas.
Sólo hay una forma de que esas pensiones, o Rentas Universales, puedan existir: las ganancias logradas debido a los avances en Robótica y de todo tipo, deben ser repartidas con generosidad.
Los capitales deben dejar de considerar sus pagos como pérdidas, y empezar a considerarlos una inversión. Si no hay riqueza en la población, nadie comprará sus productos y, además, se organizará una buena... Millones de personas se sentirán defraudadas e iracundas.
La filosofía de acaparar riqueza debe dejar paso a la de 'Todos mejor, yo mejor'. Reparto de la riqueza. Yo le llamo a eso Capitalismo Distributivo. No se trata de arrebatar a quienes saben levantar empresas el fruto de su trabajo, sino de que esos capitales prosperen, pero repartan. Hay suficiente para todos, sólo basta cambiar la mentalidad.
Y hay otra cosa básica para que la nueva economía funcione: es fundamental el control de la natalidad.
En realidad, la nueva economía supone un avance de la consciencia.
O debería suponerlo, para que las cosas vayan bien.
