lunes, 22 de enero de 2018

Fogón ahorrador

      Verán ustedes: cada vez hay más personas que vivimos en pequeños apartamentos o pisos en los cuales no hay instalación de gas. Cocinar se convierte en un dispendio excesivo. Para tomarse un poco de café a lo largo de la mañana, hay que encender la cocina varias veces. Para calentar un guiso, el dispendio es considerable.

       Las cocinas eléctricas disponen habitualmente de dos fogones, calentados por resistencias, que alimentan una base de metal que transmite el calor a las cazuelas o potes. La base de metal mantiene el calor durante un tiempo, pero no el suficiente para poder ahorrar apreciablemente en electricidad.

       Dado que ya existen calentadores de aceite (estufas), que conservan el calor bastante tiempo, ¿qué impide disponer de cocinas eléctricas con el mismo sistema? Bastaría disponer en ellas de un depósito de aceite rodeado por la resistencia, bajo la base de metal que transmite el calor a los cazos de los alimentos.

       Si los fogones de la cocina eléctrica dispusieran de un depósito de aceite, al estilo de las estufas basadas en el mismo sistema, mantendrían el calor o suficiente como para cocinar con la mitad del gasto. Ello también sería bueno para la ecología del planeta.

       La tecnología debería ser algo global. Si se dispone de un sistema práctico en un electrodoméstico, ¿por qué no aplicarlo a otros? Adaptar la tecnología, ser creativos.